En un mercado de vendedores, con poca oferta disponible, con respecto a la demanda, el propietario de una vivienda bien posicionada, puede pensar que la comercialización será más sencilla y que puede gestionarla por él mismo.
Vender una vivienda es un proceso complicado; hacerlo por uno mismo, cuando no se conoce el proceso, hace que se alargue en el tiempo, y el tiempo es dinero.
Al carecer de la experiencia y de los recursos de un asesor inmobiliario, los tiempos se alargan: búsqueda de contratos, de valoración de la propiedad, dejar el trabajo para ir a la visita,…
Además, una incorrecta valoración de la vivienda puede costar al propietario miles de euros.
10 razones para no vender vivienda entre particulares:
1.Estafas
Sin contrato de por medio, los pagos adelantados en concepto de fianza, puede que no se devuelvan.
Las estafas más comunes son la falsificación de documentos (hipotecas, cédulas de habitabilidad, titularidad, notas simples), depósitos para inversores extranjeros, rip deal, pagos por adelantado, okupas, compras a nombre de terceros,…
.
2. La responsabilidad recae completamente en el propietario
Un propietario no dispone de seguro de responsabilidad civil, para respaldar posibles errores que conlleven indemnizaciones.
Los notarios pueden cerrar la operación, pero no se hacen cargo de los errores y omisiones contractuales.
Por ejemplo, indicar un material erróneo, puede provocar reclamaciones por parte del comprador.
3. El papeleo es agotador
Una de las tareas más complejas para compradores y vendedores de vivienda, según el estudio anual de la NAR, es la tarea burocrática.
Según la Comunidad, hay diferentes formulismos legales, necesarios para el proceso de compraventa.
Hay plantillas de documentos legales a disposición de los particulares, que se pueden descargar de Internet, pero no asegura que las partes comprendan el alcance de las cláusulas contractuales.
4. Los propietarios se pueden encallar en un mal acuerdo
Una oferta aceptada de forma precipitada, puede hacer que se llegue a un acuerdo inadecuado, o que se deba pagar al comprador para deshacer la oferta.
Para tranquilidad del propietario, el asesor inmobiliario asegura una correcta gestión de ofertas.
5. Los vendedores particulares acaba vendiendo por un precio inferior
De media, los vendedores particulares que consiguen vender, lo hacen un descuento medio del 16%, según datos de la NAR.
Los propietarios no tiene tiempo suficiente como apara dedicarse plenamente al proceso, desconocen los precios de mercado de la vivienda, desconocen el significado de los términos contractuales y no establecen un precio adecuado de venta.
6. Los vendedores particulares tardan más tiempo en vender
A menos que el propietario conozca a alguien que quiera comprar una vivienda como la suya, el proceso se alarga hasta encontrar posibles compradores. Y siempre que el precio establecido, sea el adecuado.
Una vez conseguido el interés de algunos compradores, queda enseñarles la vivienda a cada uno y negociar las ofertas.
7. Los vendedores particulares carecen de representación
¿Q quien consultan los compradores cuando la vivienda que les interesa la representa directamente el propietario?
¿Quien les asegura que el precio fijado es realmente el de mercado?
Y si hay una deficiencia oculta en la vivienda, ¿cómo va a respaldar el particular los gastos?.
8. Las inspecciones son problemáticas
Una vivienda no se puede vender con instalaciones que no funciones. El coste de las reparaciones puede ser elevado. Una deficiencia se puede hacer visible en la inspección del certificado de eficiencia
Además, en las visitas, los compradores pueden detectar fallos en el vivienda y solicitar su reparación o la reducción del precio para afrontar ellos la reforma.
Analizar esas posibles deficiencias previamente, permite tener la vivienda en perfectas condiciones y no alargar plazos con nuevas inspecciones y reparaciones.
9. Los recursos de Marketing son limitados
El 42% de los particulares usan un cartel de venta para señalizar su vivienda, un 32% confían en que de su círculo de amistades y familiares, haya alguien interesado en su casa, un 15% usa have limited resources to market their home.
También disponen de los portales inmobiliarios, donde anunciar sus viviendas, pero sin un precio de salida atractivo, un reportaje fotográfico y video profesional, y sin servicios premium que alcen su propiedad, se quedará inmersa en un mar de propiedades en venta.
10. Costes ocultos
EL particular piensa que puede ahorrarse los honorarios de la agencia si lo hace por su cuenta.
Pero si suma los costes a los que debe enfrentarse, puede que el total supere el precio del servicio profesional, tanto en dinero como en tiempo. A saber: inspección para el certificado energético, cédula de habitabilidad, limpieza, reparaciones y reformas, decoración previa al reportaje y a las visitas, creación de planos, reportaje fotográfico, abogado, gestión de visitas, documentación, negociación, contratos, …
CONCLUSIÓN
La presencia de un asesor inmobiliario en la compraventa inmobiliaria, reduce tiempos, ahorra costes, mejora la fiabilidad y elimina las molestias y los imprevistos.
Elige al mejor asesor inmobiliario de tu zona, que trabaje con el sistema MLS y tenga una gran red de agentes que colaboren en la venta de tu vivienda.
Si tu propiedad está en Barcelona, Valencia, Málaga o Murcia, consulta con las agencias de estas MLSs: