La definición del método se entiende perfectamente desglosando lo que significa cada una de sus 4 letras:
- A: llamar la Atención,
- I: despertar el Interés,
- D: convertirlo en Deseo,
- I: persuadir a la Acción.
Método AIDA y Marketing Inmobiliario Digital
Atrae la Atención del usuario
¿Cómo atraer su atención? Con tantos impactos informativos y publicitarios en medios audiovisuales, redes sociales, emailings,… se hace difícil esa tarea de llamar la atención de cualquier usuario.
Es necesario que previamente identifiquemos a los usuarios que nos interesan, les clasifiquemos por intereses, gustos, necesidades y objetivos.
De esa manera, se hace más fácil el proceso de buscar qué es lo que les puede motivar a leer una publicación, acceder a tu web o, consultar un post.
Si además detectamos las diferentes etapas por las que pasa un usuario en su proceso de compraventa inmobiliaria, podremos generar contenido relevante para que sea consultado por cada usuario en el momento justo.
Cuando naveguen por las páginas web, consulten su correo o busquen en internet, será factible que llamemos su atención si el mensaje está orientado a dar soluciones a sus problemas.
Ese mensaje debe ser un titular claro, que defina tu propuesta de valor diferencial. Y además tiene que ser llamativo; además de la creatividad, recuerda aportar que tienes información útil, con preguntas que apunten al dolor y el miedo de tus buyer persona.
Por último, debe mostrar el beneficio, qué se puede conseguir con las soluciones que propones.
Genera un interés creciente
Una vez que nos hemos enfocado en los problemas de nuestro público objetivo, podremos incidir en las soluciones que aportamos, apoyándonos en experiencias positivas de otros clientes.
Trata de empatizar con los usuarios que componen tu público objetivo y demostrarles que entiendes su situación, que has gestionado situaciones similares con otras personas y has llegado a conseguir el objetivo de cada uno de ellos.
¿Es posible medir si conseguimos interesar?
Con las analíticas web podemos conocer de dónde proceden los usuarios, qué páginas han consultado, si han pulsado en algún enlace, el tiempo que han pasado en la consulta de la información,…
Si el mensaje ha llevado al usuario a una landing, podemos activar la medición de conversiones, para conocer qué usuarios han dejado sus datos, interesados por lo que les estás ofreciendo.
Convierte el interés en Deseo
Es el momento de demostrar que dispones de la solución a sus necesidades, que conoces a la perfección sus problemas.
Ahora si que puedes hablar de los beneficios que van a conseguir si contratan tus servicios y crear una oferta que no puedan rechazar, mejorando sus expectativas
Persuadir para la Acción
Es el momento del cierre, mediante llamadas a la acción (CTA) que lleven al prospecto a seguir con el proceso.
Dependiendo de lo que ofrezcas, la comunicación puede varias, pero seguramente puedas incentivar la acción con estos reclamos: Únete, Descarga, Prueba, Consigue, Reserva.
Y acompañados de urgencia y/o ofertas de duración limitada, para evitar que se enfríe el proceso: «ahora»; «antes de …»
Si te parece agresivo, se puede optar por dar respuesta a las objeciones y dudas, respetando que no quiera dar el paso todavía y ofreciéndonos para acompañarle y guiarle en su proceso.
Cómo complementar este método
Lo primero es definir el público objetivo, segmentar a la audiencia en grupos de interés, a los que ofrecer servicios personalizados y a los que podamos lanzar mensajes, para iniciar una conversación con ellos.
Las comunicaciones se fijarán en función de a qué segmento de población irá dirigido, para que los receptores entiendan que el emisor es un profesional especializado en la zona y en ofrecer soluciones a personas con sus mismas necesidades.
El segundo paso es determinar unos objetivos alcanzables y medibles, preparar el plan de difusión, y analizar las métricas que sirvan para determinar el grado de consecución de los objetivos.
De esa manera, estás elaborando un marketing estratégico para tu inmobiliaria.