El certificado energético de la vivienda es un documento exigido por las comunidades autónomas y la administración central para que se pueda hacer efectiva la compra o el alquiler de una vivienda. Sin embargo, muchas personas no tienen clara la tipificación existente ¡Ha llegado el momento de resolver toda duda que puedas tener!
Las calificaciones energéticas van desde la A (la más eficiente) hasta la G (la que menos). No obstante, existen muchas dudas al respecto acerca de sus requisitos u obligatoriedades. Por ello, vamos a resumir en cinco puntos los aspectos que debes tener en cuenta en este enrebesado campo burocrático.
¿Cuál es el primer paso que debo realizar?
Si quieres vender o alquilar una vivienda deberás tener a mano dicho certificado para ofrecerselo a tu cliente cuando lo solicite, ¡o tenerlo en mente en caso de que quieras comprar dicha casa! Por lo tanto deberías solicitarlo. ¿Cómo se solicita el certificado? Existen técnicos certificados para dicho trabajo los cuales toman mediciones sobre las distintas instalaciones de la casa, revisan el estado de los tabiques, tejado, etc. Estos expertos serán arquitectos o ingenieros y te ofrecerán un documento con una validez limitada: diez años hasta su caducidad. No obstante, debes tener en cuenta que si durante ese tiempo se realiza alguna rehabilitación en el edificio, sería conveniente renovar dicho documento.
¿Cuánto me va a costar?
Ya sabemos el cómo, pero igual también te interesa saber el cuánto, ¿verdad? Pues este precio puede variar en función de la comunidad autónoma o la ciudad en la que te encuentres, por lo tanto deberás informarte de primera mano a través del contacto de arquitectos de tu zona. Según el portal web certicalia el precio mínimo del certificado energético son 45 euros. A esto se le suma el IVA y las tasas administrativas de registro que varían dependiendo de la comunidad autónoma.
¿Es obligatorio el certificado energético de la vivienda?
Pues, como te imaginarás, por norma general lo es, según el Real Decreto 235/2013. Sin embargo, existen excepciones: Están exentos de obtener dicho certificado energético en los siguientes casos:
- Edificios protegidos por su valor arquitectónico o histórico.
- Lugares de culto y edificaciones con propósitos religiosos.
- Construcciones provisionales o cuyo uso vaya a ser inferior a dos años.
- Edificios relacionados con la industria, la defensa o actividades agrícolas.
- Edificaciones cuya superficie no supere los 50 m2 de superficie útil
- Construcciones sean susceptibles a reformas importantes o a una demolición.
- Edificios cuyo uso sea inferior a cuatro meses al año o un tiempo limitado al año y con un consumo previsto de energía inferior al 25%.
Por otro lado, debes tener en cuenta que, si te encuentras en la situación de querer vender tu vivienda, no puedes negarte a que se realice este certificado, dado que existen sanciones económicas para los propietarios por no disponer de dicho documento. Existen diferentes tipos de sanciones:
- Leves que van desde los 300€ hasta los 600€, por anunciarlo sin disponer del documento.
- Graves desde los 600€ a los 1000€, por vender la vivienda sin ella.
- Muy graves de los 1000€ a los 6000€, por falsedad documental.
¿Por qué tiene tanta importancia el certificado energético de la vivienda?
El objetivo que se persigue es reducir el consumo de energía en las viviendas casi en un 90% para aquellas con una tipificación de A, o un 75% en los casos calificados como clase B. Como te habrás dado cuenta en la agenda informativa y las preocupaciones por parte de los gobiernos, el calentamiento global y el medio ambiente están siendo unos de los temas más tratados en debates, manifestaciones y medios de comunicación en general. De hecho, los debates electorales previos a las elecciones, reservan un tiempo determinado a los candidatos para mostrar sus medidas preventivas en este campo, en el caso de ser escogidos.
5. Entonces, ¿qué sucede si mi vivienda obtiene una baja calificación?
Nada, se trata de un documento meramente informativo. No obstante, como futuro anfitrión, te interesará que la calificación sea más próxima a la A, ya que eso se traducirá en que no tendrás necesidad de realizar reformas a largo plazo, en el caso de ser necesarias. Por no mencionar el evidente ahorro en cuanto al gasto en la factura de la luz y en el gas.
¿Te queda alguna duda por resolver o necesitas asesoramiento? Desde Agora MLS te ayudaremos en todo lo que necesites. Nuestro sistema está basado en la colaboración y nuestro objetivo principal es el de dar el mejor servicio posible a nuestros clientes.