La compra de una vivienda comienza mucho antes de lo que imaginas. Para ello, debemos tener en mente una serie de factores esenciales para poder negociar el precio de una vivienda que quieres que se convierta en tu nuevo hogar, incluso cuando ya lo has encontrado. ¡Vamos allá con esas pautas que harán que tu negociación llegue a buen puerto!
Nos guste o no, todo en esta vida tiene un precio y ese valor que le damos a las cosas no se decide arbitrariamente, sino que están involucradas una suma de variables que modulan dicho importe en los mercados.
Y esta realidad también afecta a la casa de tus sueños. Pero tenemos una buena noticia, ¡está en tus manos el conseguir una pequeña rebaja por ella! Solo tienes que entrenar tus técnicas de negociador y lograr ese acuerdo que necesitas para seguir adelante con tus proyectos de futuro.
1. Consejos básicos para negociar el precio de una vivienda
- Si solicitas una hipoteca, busca un precio que puedas asumir sin poner en riesgo tu economía personal o familiar. Lo habitual es que el importe de la cuota no supere el 30% de tus ingresos mensuales.
- También es una buena idea entablar una conversación con tu banco para conocer en detalle tu capacidad de financiación y todas las opciones que tienes. Recuerda que cuanto menor sea la duración del préstamo, menos intereses pagarás aun con unas cuotas que serán más elevadas. Pero ¡atención! porque el banco te ofrecerá bonificaciones con la contratación de productos, una realidad que deberás estudiar para ver si te compensa o no. Por último, compara estas condiciones con las de otras entidades, más teniendo en cuenta que una hipoteca es, probablemente, la deuda más larga que tendrás en tu vida, dado que esta puede alargarse por muchas décadas.
- Cuando hagas una oferta, hazla a la baja, para que te quede recorrido hasta tu precio deseado. Algunos vendedores ponen su piso a precios desorbitados pero pueden estar dispuestos a venderlo por menos. De hecho, en el mercado actual, ¡muchos vendedores fijan un precio de venta un 20% superior al precio de mercado!
- Busca los desperfectos, pueden ser usados como un arma arrojadiza para lograr esa rebaja tan ansiada. No obstante, intenta no incidir sobre más de tres, podrías ofender al vendedor.
2. Analiza el mercado inmobiliario y actúa
Si algo afecta a los precios del mercado inmobiliario es el contexto económico en general. Ya que la situación de las familias repercutirá en cómo se presente el crédito en las entidades financieras, así como un buen contexto generalizado dará lugar a más operaciones de compraventa y más concesión de hipotecas. Como te imaginarás, en una situación de crisis, caerá la demanda y se moverán los precios, situación que te otorgará más margen de actuación para negociar los precios.
Pero para jugar, debes saber las reglas del juego, esto también te dará credibilidad y, sobre todo, seguridad en ti mismo. Para ello, infórmate a través de fuentes oficiales y contrastadas, consulta a expertos en materia y configura tu estrategia de negociación.
Recuerda que el precio lo pondrás tú, ya que sólo tú conoces completamente tu situación económica y tus posibilidades.
3. Estudia la localización de la vivienda
Es esencial que estudies la zona concreta que has elegido, aún más sabiendo que no siempre coincide con el contexto general del mercado inmobiliario: estudia los precios de viviendas de tu gusto, averigua el número de operaciones que se están llevando a cabo en dicha zona… ¿Por qué? Porque cuanto menor sea la demanda, más poder tendrás a la hora de negociar, porque más deseosos de clientes estarán.
4. Recuerda que existen los imprevistos ¡pero no te pases!
Paralelamente, acuérdate de tener en cuenta el hecho de contar con un presupuesto adicional para posibles reformas e inversión en mobiliario en caso necesario. Pero tampoco aproveches la situación para inflar la financiación sin motivo, esto te quitará puntos en la negociación ya que la otra parte no confiará en ti si siente que le estás estafando al ver un mínimo indicio de engaño.
5. Controla tus emociones y sé inteligente en el campo psicológico
En este mundo inmobiliario, las decisiones irracionales son muy frecuentes, porque nos dejamos llevar por nuestras expectativas y aquel futuro idílico que tanto ansiamos al enamorarnos de un inmueble y de sus espacios. Pero tenemos que estar alerta y no olvidarnos de aspectos relacionados con tus necesidades reales. No caigas en la precipitación, ni te dejes presionar por nadie. Recuerda todo el tiempo que te has tomado en estructurar tu estrategia, buscar una zona, informarte sobre el contexto y el mercado…¿todo para acabar actuando por impulsos? No te boicotees de esta manera. Conviene recordar que una buena compra será una compra práctica si la hemos conseguido a un precio adecuado.
Lo que debes entender es que la actitud es un elemento clave. Debemos proyectar respeto, confianza y seguridad en nosotros mismos. Una actitud positiva y creativa te beneficiará a efectos prácticos. Y, sobre todo, demuestra que vas en serio, una forma de hacerlo es destinando una suma determinada de dinero en forma de depósito.
6. Unos últimos tips burocráticos
Pide la Inspección técnica de edificios, así como una nota que justifique si el inmueble está libre de cargas. No olvides el certificado de la comunidad de propietarios y una copia del último recibo del IBI.
Esperamos que estos consejos para negociar el precio de una vivienda te hayan servido de ayuda para confeccionar con decisión tu estrategia negociativa. Recuerda que siempre que tengas dudas puedes contar con nosotros y consultarnos o leer cualquiera de nuestros artículos en el blog, desde decoración hasta técnicas de venta. ¡Te esperamos!