¿Qué es la reputación online? Existen muchas ideas equivocadas sobre este concepto y sobre cómo realizar su gesión, por lo que vamos a tratar de arrojar un poco de luz sobre el tema. La reputación online no es simplemente la cantidad de acciones sociales que tienes o lo que opinan de ti en los foros.
La reputación online es todo un conjunto de elementos que representan el prestigio de una marca o persona en la red.
Estas “señales” las forman sobre todo los propios usuarios/consumidores, por lo que es de vital importancia cuidarla; en caso contrario, no podremos modificar una visión negativa fácilmente.
¿Quieres saber cómo gestionarla? En las siguientes líneas te lo vamos a contar.
¿Quieres comprobar la reputación que tienes actualmente?
Piensa que tu presencia en la web equivale a la primera impresión que tendrán tus clientes potenciales sobre ti. Por lo tanto, no dejes al azar los contenidos que pueden aparecer en los principales buscadores que conozcas.
Escribe tu nombre o el de tu inmobiliaria en Google, Facebook, Twitter, LinkedIn y cualquier otro sitio en el que puedas aparecer (¿medios de comunicación locales, quizás?) y presta atención a lo siguiente.
Contenido en el que estás etiquetado
A lo largo de los años, es probable que te hayan etiquetado en un sinfín de contenidos online. Fotos de Instagram, estados de Facebook, discusiones de LinkedIn, etc. Es fácil olvidarse de ellos con el paso de las semanas, los meses y los años. Sobre todo, porque normalmente sólo vemos estos contenidos cuando los buscamos.
El hecho de que no lo busques no significa que no estén ahí, y si están, no eres el único que puede encontrarlos. Revisa todo el contenido en el que te han etiquetado otros usuarios en los sitios mencionados. Ve hasta el final. Busca fotos embarazosas, contenido poco profesional (por ejemplo, chistes y memes) y lenguaje o temas potencialmente inapropiados u ofensivos.
Normalmente puedes desmarcarte del contenido etiquetado y/o ocultarlo de tu propio perfil, pero también puedes ponerte en contacto con el autor original y pedirle que elimine el material manualmente.
Información de contacto
¿Tienes una nueva oficina? ¿Has cambiado de dirección? ¿Tienes un nuevo número de teléfono?… Y lo más importante, ¿estás seguro que en todas tus referencias (web, google business, redes sociales en las que estés), está información de contacto está actualizada?
Es posible que esa información obsoleta siga rondando por algún lugar de Internet. Si un cliente potencial intenta utilizarla para ponerse en contacto contigo, estarás perdiendo una valiosa oportunidad de negocio.
Resultados de imágenes de Google
El SEO enlas imágenes cumple un papel importante en cualquier estrategia de posicionamiento web. Google sabe que las imágenes pueden causar mucho impacto en los usuarios y por eso valora mucho los sitios con imágenes relevantes, originales y optimizadas. Pero en ocasiones, este algoritmo, que tiene sus misterios, puede jugarnos una mala pasada, y mostrar ciertas imágenes que nada que tienen que ver con nuestro negocio.
No vamos a decirte que existe un botón mágico para eliminar las fotos poco favorecedoras de uno mismo de los resultados de imágenes de Google. Sin embargo, sí vale la pena examinar las fotos que aparecen cuando escribes tu nombre, por si hay imágenes sobre las que tienes algún control.
Si detectas imágenes que revelan información sensible sobre ti o que son inapropiadas por otros motivos, es posible que Google pueda ayudarte a eliminar estas fotos de los resultados.
Publicaciones en las redes sociales
Seguro que en algún momento te lanzaste a crear perfiles en múltiples redes sociales, y allí que están, en el pie o cabecera de tu web los iconos de Twitter, Facebook, Instagram, Linkedin, Youtube, Pinterest.. o cualquier otro que en su día alguien te prometió que eran la panacea.
La utilización de las redes sociales, es hoy en día clave para cualquier negocio, y no digamos ya, para el inmobiliario, que tiene en la imagen uno de sus principales valores de atracción. Pero, ¿estás seguro que utilizas todos tus perfiles?. ¿Y si lo haces, lo haces de la forma correcta?
Revisa todas tus redes sociales y date tu tiempo. Si no posteas en alguna de ellas, es mejor que elimines el acceso directo de tu sitio web, para no dar sensación de abandono. Es mucho mejor disponer de menos íconos, pero que éstos estén cuidados al máximo.
Y no está nunca de más, que retroceder en tu línea de tiempo, en tu cuadrícula y en tu feed, y revisar tus publicaciones de la más antigua a la más reciente, eliminando las que no te representen profesionalmente en la actualidad. Un «calentón», una foto mal hecha, o un conjunto de comentarios asociados a un post, pueden tirar por la borda todo tu trabajo actual. El monitoreo de todos tus perfiles debe ser constante.
Contenido de tu sitio web
Evidentemente, tu sitio web debe ser la carta de presentación más fidedigna y actualizada de tu negocio. Por este motivo, te recomiendo realizar una auditoría de tu sitio web inmobiliario personal.
Busca enlaces rotos, información y fotos obsoletas y páginas que hayan quedado inactivas. Tómate el tiempo necesario para actualizar tu página «Sobre Nosotros» de la agencia inmobiliaria, añade nuevos testimonios y publica nuevas entradas en tu blog.
Una página web desactualizada puede ser peligrosa para tu negocio. Contenidos antiguos, o un blog con una última entrada redactada hace tres años dan una primera impresión de abandono. Imagina la impresión que un posible cliente se podrá llevar, si comprueba en pocos pasos, navegando en tu web, que el espacio no requiere el cuidado que requiere. Si uno no cuida de uno mismo, pregúntate que puede pensar el que espera que cuidemos de él. La pregunta se responde sola.
Así que, vigila sobre todo aquellos contenidos que aparecen en las primeras posiciones de los buscadores. Información actualizada y bien estructurada, despertará la curiosidad de esas primeras visitas, que después de una búsqueda han optado por dar al tan ansiado «click» que estamos buscando. No lo desperdicies. O peor, que no se vuelva en tu contra.