La realidad de hoy día nos sitúa en el momento de la historia en que los cambios sociales, tecnológicos y económicos adoptan una forma exponencial, con el mayor ritmo de variaciones jamás registrados, por lo que la adaptación a estos nuevos escenarios cambiantes se antoja fundamental como principio de supervivencia.
Referido al mundo laboral,y en concreto al mundo inmobiliario, eventos como la llegada de las nuevas tecnologías o la necesaria internacionalización de las empresas están introduciendo enormes cambios en los métodos de trabajo, en los puestos, y en las propias organizaciones. La adaptación a estos cambios solamente tiene un camino: la formación continua de los trabajadores.
Esta formación continua, que enriquece las capacidades y aptitudes de los trabajadores, de forma que son capaces de generar un mayor desarrollo profesional, productividad, mejor gestión de tareas y, en definitiva, agregar un mayor valor añadido a las organizaciones, no hace otra cosa que mejorar la competitividad en un mundo cada vez más duro. Además, se mejora la satisfacción, motivación e integración del trabajador, el cual ve cómo su empresa realiza una inversión en él para mejorarle profesionalmente.
Las ventajas para la empresa de la formación continua se traducen en una mejor adaptación de las mismas a los continuos cambios del mercado y del entorno, y favorece la incorporación de nuevas tecnologías así como nuevos sistemas de gestión y organización. Esto conlleva una mejor productividad de la empresa, la cual dispone de trabajadores más cualificados y competitivos, que contribuirán a aumentar la competitividad y rentabilidad de la compañía. Además, se favorece la aparición de ventajas sostenibles en las empresas, y se ayuda a consolidar y transmitir la cultura, valores y misión de la empresa. También es importante mencionar el aumento intrínseco la calidad de los productos y/o servicios que se obtiene, y que permiten la investigación e innovación en nuevos productos.
Por eso, entre los asociados de nuestra MLS la formación constituye la mejor garantía de capacitación profesional posible en un entorno variable y en un mercado dinámico como es el inmobiliario, proyectándose en dos niveles:
- Para el profesional del servicio inmobiliario, porque constituye la garantía de emprender de forma eficaz y afrontar los retos profesionales con los conocimientos necesarios. Un entorno en el que la adaptación a los mercados y las nuevas formas de comercialización son constantes y un importante sustrato jurídico que se renueva frecuentemente precisan la necesidad de Formación Continua.
- Para el usuario consumidor del servicio inmobiliario, porque la Formación Continua del profesional es la única garantía de profesionalidad y buen servicio. Por otra parte, la ventaja competitiva frente al resto de agentes del servicio inmobiliario y el valor añadido que aporta una correcta Formación Continua son evidentes. Por ello, los asociados de Agora tienes acceso a diferentes líneas de formación:
- Una se proyecta en los cursos profesionales propios e imprescindibles del ámbito de cada actividad: el agente inmobiliario, la administración de fincas o la Pericia Judicial.
- Otra línea de formación se estructura a través de formación complementaria en materia de habilidades directivas, el emprendedor empresarial, gestión laboral, etc.
Probablemente en cada sector empresarial la clave personal para el éxito, para sobresalir entre los competidores y estar siempre al día radica en una formación profesional inicial y continua. Nosotros creemos que continuar con una educación inmobiliaria tras suna formación inicial es esencial para medrar en este campo. Por eso nuestros asociados tienes a su alcance una amplia selección de oportunidades para formarse en propiedad inmobiliaria mediante cursos a medida.
Y por esos nuestros asociados disponen de las mejores herramientas para defender tus intereses. Trabajamos unidos para vender o comprar una propiedad en las mejores condiciones.