¿Estamos en una burbuja del alquiler? Se están produciendo subidas de hasta un 30% en determinadas zonas, porque el objetivo de los propietarios es aprovechar el auge de la economía y de la demanda de alquileres para lucrarse lo antes posible durante el ciclo alcista actual.
Actualmente nos encontramos en un escenario de desregularización del mercado del alquiler, ya que la Ley de Arrendamientos Urbanos, aprobada en 2013, permite que el propietario establezca libremente el precio del alquiler de su piso.
En España viven de alquiler cerca de tres millones de personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), un 22% del total de las personas que ocupan hogares, una tendencia al alza, que se incrementa del 5% anual. Casi la mitad de los inquilinos tiene menos de 31 años, concentrándose las viviendas alquiladas en las capitales, Barcelona y Madrid.
Ante el incremento de la demanda de alquileres en las grandes urbes españolas, muchos arrendadores se ven tentados a revisar el alza en el precio del alquiler de sus propiedades.
Dado que la oferta disponible no cubre la creciente demanda de vivienda en alquiler, la presión alcista de los precios hace que quienes tengan inquilinos en su propiedad, se pregunten si pueden aprovechar el momento e incrementar la mensualidad.
Por su parte, los arrendatarios temen que la situación del mercado inmobiliario español suponga un aumento del precio del alquiler en el que están viviendo, pese a que esté vigente el contrato que les permite usar y disfrutar de la vivienda.
Los expertos del sector apuntan a que hay que normalizar los precios para lo que es necesario tomar ciertas medidas.
- Sacar al mercado casas vacías con garantías jurídicas.
- Promover las desgravaciones fiscales por el alquiler de una vivienda.
- Gestión de urgencia en la obtención de licencias.
La subida de los alquileres está en boca de todos y se ha convertido en un asunto de Estado. El Gobierno se plantea reformular la Ley de Arrendamiento para frenar los alquileres abusivos
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Limitar los alquileres
Para que los caseros bajen el precio del alquiler se apuesta por incentivar fiscalmente a aquellos arrendadores que alquilen sus pisos en base a un sistema público de precios de referencia, en función de la zona en la que se ubique el inmueble. Este sistema deberá fijarlos los ayuntamientos.
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Recuperar los alquileres a cinco años
Para dar mayor seguridad a los inquilinos, recuperar los alquileres a cinco años frente a los tres años actuales.
Sin embargo, dichos incentivos pueden provocar el efecto contrario, al animar aún más a los propietarios a aumentar sus pretensiones, ante las ayudas para los inquilinos.
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