El sector inmobiliario español vive uno de los mejores momentos de los últimos diez años. Sin embargo, para algunas personas vender su piso se ha convertido en una auténtica odisea, una tarea complicada por razones de diversa índole, y en la que surge la duda constante de por qué no consigo vender mi casa. Y es que, a la hora de vender una casa, cada detalle cuenta.
¿Vendes a un precio razonable?
Los expertos del sector suelen repetir una idea básica: el precio de la vivienda no lo pones tú, sino el mercado. Eso quiere decir que antes de sacar a la venta una propiedad hay que averiguar la horquilla de precios en que se mueve el metro cuadrado en la zona.
También se puede recurrir a una estrategia simple: si tu anuncio apenas recibe llamadas de compradores interesados, es que te has excedido al estimar su valor. Si te llega una avalancha de ofertas, es que está demasiado barato.
¿Tienes un plan de marketing?
Cuantas más personas sepan que tu casa está en venta, mejor. Hay que recurrir a todos los medios a tu alcance, desde colgar un cartel de ‘Se vende’ en las ventanas y el portal, hasta promocionarlo en plataformas online y redes sociales.
Pero tan importante como visibilizar la propiedad es la presentación que hagas de ella. Se deben cuidar las fotos o los vídeos que se cuelgan. Incluso, si es posible, resulta recomendable que los realice un profesional.
¿Das toda la información necesaria?
En ocasiones, con la descripción de las estancias y las habitaciones no es suficiente. Se recomienda hablar del entorno y de las ventajas del barrio. Por ejemplo, si tiene el metro a 5 minutos, colegios, guarderías, etc. Se debe aclarar también la posibilidad de disponer de plaza de garaje, trastero, piscina…. También se aconseja aportar otra información más útil y legal como el último recibo del IBI pagado, las cuotas de la Comunidad o recordar que la vivienda ha pasado la IT, lo que tranquilizará al posible comprador.
¿Haces lo posible para que tu casa resulte atractiva?
Si tienes personas interesadas en ver la vivienda pero finalmente no recibes ninguna oferta es que el precio es adecuado, pero a los compradores no les gusta lo que ven. Por eso los expertos aconsejan realizar una reforma completa, lo que puede aumentar hasta en un 15% la rentabilidad de la transacción.
En el caso de no contar con presupuesto para una obra así, al menos se deberían arreglar los desperfectos más evidentes: paredes desconchadas, puertas que no cierran, humedades…
Hay que tener presente que la primera impresión suele ser definitiva, de manera que la decoración también puede significar cerrar o no la venta. No se trata de cambiar por completo el mobiliario, pero sí de ‘despersonalizar’ la propiedad, es decir, hacerla todo lo aséptica que podamos. Por ejemplo, eliminando fotos, retirando adornos de gustos particulares o guardando ese sillón que te encanta aunque el tapizado esté roto.
¿Has confiado en un profesional inmobiliario?
Tal vez has pensando en vender el inmueble por tu cuenta, y a la vista de todo el trabajo que esto supone, no le has prestado la atención suficiente y tu dedicación ha sido la deseable. Por eso es importante que confíes en los profesionales del sector.
En Agora MLS conocemos el mercado y sabemos el valor real de la vivienda y qué salida puede tener. Asimismo, estamos preparados para incidir en unos puntos u otros del inmueble, según sea la casa o la zona, y casi siempre, sabemos qué destacar de una vivienda nada más ver al potencial comprador. Además, nuestras agencias se encargarán de realizar todos los trámites burocráticos, a veces complicados para un particular no familiarizado con el tema.
Tal vez después de leer este post hayas dado con la clave y el cartel de «vendido» aparezca en la puerta de tu vivienda. Estaremos encantados de ayudarte en el proceso.