Todos los expertos coinciden. El año que estamos a punto de despedir ha sido espectacular para el mercado residencial español, el mejor ejercicio desde que hace ya una década estalló la burbuja inmobiliaria, y la tendencia se mantendrá, al menos, durante 2018, que será una continuación en cuanto a construcción de viviendas, ventas de casas, concesión de hipotecas e incrementos de precios
Las previsiones de cierre para este 2017 sitúan las operaciones de compraventa por encima de las 470.000 transacciones y las hipotecas superando las 320.000, lo que supone incrementos del 15% y del 14%, respectivamente, con respecto al mismo periodo de 2016. Los datos, por tanto, reflejan la buena salud de un sector que tiende a normalizarse después del fuerte ajuste que ha sufrido en los últimos años.
Y aunque no podemos predecir el futuro, si que es cierto que algunas de las tendencias de finales de este año se repetirán en el que viene, y llegarán algunos cambios. Y es que fijándonos en algunos indicadores todo parece indicar que este año que vamos a empezar va a superar al que recién estamos despidiendo.
Indicadores inmobiliarios para el 2018
La concesión de licencias para construir promociones se encuentran en cotas que no se veían desde el año 2011. De hecho, sólo en el período que comprende entre enero y mayo de 2017 se concedieron más que en los años 2013 y 2014. Asimismo, este año también se han concedido 11000 licencias para rehabilitar viviendas, lo que supone un crecimiento del 4 %. Estos datos aún están lejos de los que se experimentaron en el ‘boom’ de la construcción, pero empiezan a acercarse.
Lo cierto es que hay otros muchos indicadores que hacen indicar que 2018 será aún mejor que 2017. Por ejemplo, teniendo en cuenta la actividad de las empresas dedicadas a la construcción y al consumo de cemento, el cual lleva creciendo en los últimos años a ritmos superiores al 10 %, se estima que el sector crezca un 6,1 % en los próximos doce meses. Esto logrará que 2018 sea el mejor año del último lustro
A todo ello colabora el hecho de que, a tenor de las declaraciones emitidas por los responsables de la gestión del Banco Central Europea, el precio del dinero dentro de la eurozona va a mantenerse estable hasta, como mínimo, finales de 2018. En general, los expertos piensan que Draghi se tomará con calma la retirada de las medidas expansivas (aunque la renta fija ya lo anticipa y las rentabilidades de la deuda se han disparado) y la subida de tipos no será en breve.
Se estima que el euríbor a tres meses permanecerá casi invariable: pasará del -0,3% en 2017 al -0,2% en 2018 para cambiar a tasas positivas, pero muy modestas, ya en 2020. Por lo tanto, y a raíz del análisis de estos datos el euríbor asegura tres años más de hipotecas baratas. Esto, evidentemente, seguirá fomentando y animando a los inversores a solicitar hipotecas y comprar viviendas.
Y en esta situación…. ¿compro o alquilo?
El analista y consultor inmobiliario, Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona (UB), ante el actual escenario del mercado inmobiliario español, considera que estamos lejos de vivir una nueva burbuja del alquiler, puesto que solo es elevado en las grandes urbes cosmopolitas. En su opinión, ahora mismo es mejor comprar casa que alquilar, dado los bajos tipos de interés de las hipotecas.
La decisión de comprar o alquilar depende básicamente del tipo de interés hipotecario. Cuando éste es reducido, la opción más acertada suele ser la compra. Si es elevado, la alternativa más conveniente es el alquiler. Dado que estamos en una coyuntura con el tipo de interés más bajo de la historia , en la actualidad es mucho mejor comprar que alquilar. Y es que con los actuales tipos de interés sale cinco veces más barato comprar una vivienda que alquilarla.
¿Y los precios…. qué?
En general, los precios seguirán su ritmo de crecimiento durante 2018 si la economía acompaña, con una previsión de superar la barrera de las 500.000 operaciones, lo que «supondrá volver a niveles de actividad de 2008«.
Además, aunque el mercado seguirá moviéndose a diferentes velocidades con Madrid, Barcelona, Islas Baleares y zonas costeras a la cabeza, la mancha de aceite de la recuperación irá extendiéndose poco a poco hacia otras zonas.
Los precios en las mejores zonas de Madrid y Barcelona subirán entre un 10% y un 15%. Todavía nos quedan dos o tres años buenos con incrementos de precios que oscilarán entre el 5% y el 20% dependiendo del tipo de activo y de la ubicación. De hecho, hay producto en zonas muy ‘prime’ y productos muy exclusivos donde se están volviendo a ver precios de 2006 y 2007 debido, principalmente a la enorme escasez de producto.
Sin embargo hay que hablar con prudencia sobre la evolución de los precios. El mercado es muy heterogéneo y ha cambiado mucho en los últimos diez años, de ahí la necesidad de analizar el mercado al detalle y tener cuidado respecto a los mensajes que se lanzan respecto a los crecimientos de precios ya que, por ejemplo, en Madrid, Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana o Castilla y León los precios han subido un 5% en el último año, mientras que en Aragón, País Vasco, Asturias o Canarias están estables y en Cantabria o La Rioja han caído un 5% y un 2%, respectivamente.
En definitiva, equilibrio, profesionalización, apertura económica, bono , buena disposición de la banca comercial y las instituciones gubernamentales para impulsar el crédito a la vivienda son las características con que el mercado inmobiliario recibirá el año 2018, año que, en desde Dr-House estamos vislumbrando como un ciclo de cambio, diversificación y crecimiento. Estaremos atentos a su evolución y desde aquí la explicaremos.